El Borrador de Protocolo resultante de la reunión de la Plataforma de Durban en Febrero de 2015, reconociendo el objetivo común de alcanzar un valor cero de emisiones, todavía recoge en su párrafo 17, tres planteamientos muy distantes sobre los esfuerzos de mitigación que las partes deben realizar:
Opción a). Una trayectoria de desarrollo sostenible a largo plazo con cero emisiones, para la que se proponen muy diferentes hitos:
– una descarbonización completa para 2050 y/o emisiones negativas para 2100 en el caso de los países desarrollados;
– una reducción mundial de las emisiones de gases de efecto invernadero de por lo menos un 50% con respecto a los niveles de 1990 de aquí a 2050, y a partir de entonces un descenso continuado de las emisiones.
– que las emisiones de los países desarrollados alcancen su punto máximo en 2015, con el objetivo de lograr un valor cero de emisiones netas para 2050, en el contexto del acceso equitativo al desarrollo sostenible.
– que las emisiones mundiales de GEI tendrán que ser, en 2050, entre un 40% y un 70% inferiores a las de 2010 y alcanzar niveles próximos o inferiores a cero Gt de CO2 eq en 2100;
– que garantice reducciones rápidas y considerables de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero de al menos un 70%-95% con respecto a los niveles de 2010 de aquí a 2050 y logre reducir a cero las emisiones de CO2 y de otros gases de efecto invernadero de larga duración en el período 2060 a 2080.
Opción b): Una descarbonización completa de aquí a 2050 en el caso de los países desarrollados, y una trayectoria de desarrollo sostenible en el de los países en desarrollo, de modo que las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero alcancen su punto máximo lo antes posible, teniendo presente que el plazo para ello será más largo en los países en desarrollo, en el contexto del acceso equitativo al desarrollo sostenible.
Opción c) Un presupuesto de emisiones mundiales que habrá de dividirse entre todas las Partes con arreglo a los principios y las disposiciones de la Convención, a fin de limitar el aumento de la temperatura del planeta este siglo por debajo de 1,5º, atendiendo a la evaluación del IPCC. La distribución del presupuesto de emisiones mundiales debería llevarse a cabo teniendo en cuenta las responsabilidades históricas, la huella ecológica, las capacidades y el estado de desarrollo de cada Parte.
Estos planteamientos se diferencian, esencialmente, por el nivel de exigencia requerido a los países desarrollados; la definición del contenido de las responsabilidades comunes pero diferenciadas todavía sigue siendo uno de los principales puntos de discusión. Mientras el G77 y China en su discurso de apertura de la reunión de Febrero, entiende que cualquier acuerdo que no recoja el principio de equidad y responsabilidades comunes pero diferenciadas esta fuera de la Convención; el Grupo Umbrella considera que si la no diferenciación de responsabilidades es inaceptable, también lo es la actual aproximación dual entre países desarrollados y en desarrollo.