Resumen de las negociaciones de Ginebra, febrero 2015

La Conferencia sobre Cambio Climático de Ginebra tuvo lugar del 8 al 13 de febrero de 2015, donde más de 1300 participantes asistieron a las sesiones en representación de gobiernos, organizaciones de observadores y de los medios de comunicación.

Desde Coalition Climat 21 nos envían un resumen de esta primera sesión oficial de las negociaciones. Aparte de las reuniones informales, habrá 4 en total (las próximas se desarrollarán en junio, agosto y septiembre en Bonn).

¿Qué dijeron los medios? Lo importante aquí es que se ha adoptado un texto de negociación, lo que implica que los 195 países han llegado a un acuerdo sobre un documento que, a su parecer, refleja sus ideas. Hasta ahora no se había redactado ninguna base común de negociaciones. Este texto de 86 páginas (frente a las 33 de Lima) se enviará a la ONU que lo traducirá en las lenguas oficiales para hacerlo texto oficial. Esta es una condición indispensable para la adopción eventual de un instrumento jurídicamente vinculante.
Dicho texto evolucionará mucho antes de llegar a las reuniones de París. Las negociaciones serán arduas porque se han dejado bastantes temas para más tarde mientras que cada vez se ha ido añadiendo más texto, de modo que nos estamos dando cuenta de que en él aparecen opciones contradictorias y que los participantes no tienen una visión común a pesar de que salgan de Ginebra con la voluntad de negociar juntos.
“La UE decepcionada por los pocos progresos realizados”. Así decía un título de Le Monde que escribió un artículo sobre la movilización de los grupos suizos el miércoles.

En cuestiones de mitigación, se han añadido bastantes elementos a largo plazo: debate centrado alrededor del 2050 e hasta del 2100. Todas las opciones posibles se encuentran recogidas en el texto, lo que dará lugar a bastantes negociaciones a lo largo del año que viene. Detrás de estas discusiones, entran en juego cuestiones de diferenciación, de responsabilidad (objetivo de los 2 a 1,5 °C de Copenhague). Estos objetivos a largo plazo reparten los esfuerzos que cada uno tendrá que realizar.
En lo relativo al presupuesto de carbono, se están barajando todas las posibilidades, tanto la emisión nula como opciones de mitigación. Sin embargo, el tema de las energías renovables y la salida de las energías fósiles siguen teniendo muy poco peso.

La cuestión de la diferenciación es delicada: las sesiones de discusión entre las diversas partes que hemos tenido han puesto de relieve los desacuerdos entre los países sobre este tema. Habrá que prestar especial atención al periodo post-2020. La acción de los países se reflejará mediante dichas intenciones de contribución nacional, que deberán anunciarse para finales de 2015. Es fundamental saber con antelación qué están dispuestos a hacer los Estados. Tendremos que impulsar nuestro papel como sociedad civil, a diferencia de las negociaciones de Copenhague. Nosotros somos los que debemos señalar lo que se debería hacer (junio – diciembre de 2015)

Este acuerdo regirá el periodo post-2020, pero también hay que centrarse en el pre-2020. Para las ONG: presionar a los países desarrollados para que realicen mayores esfuerzos y reduzcan los picos de emisiones antes de 2020. Esperamos de la agenda de soluciones que se propondrá, propuestas prometedoras y coordinadas; es fundamental evitar las falsas soluciones. También se anunciarán propuestas que incluyan múltiples actores, pero esto no debe impedir que los Estados se involucren de forma independiente.

* Financiación:
•    Respetar los compromisos de Copenhague: conseguir los 100 mil millones de dólares al año a partir de 2020 . Los importes propuestos por los Estados para ayudar a los países del Sur se encuentran muy por debajo de esta cantidad. El ministro de finanzas francés quiere reunir a los arrendadores, los bancos, para planificar una hoja de ruta y obtener estos 100 mil millones. Es importante diferenciar los fondos “clima” de los fondos de ayuda al desarrollo (que deben de ser adicionales). Todos los bancos y actores calculan sus financiaciones de forma diferente; cada banco tiene su propia contabilidad. La idea por tanto es calcular de forma muy amplia el efecto de palanca que tendría la financiación pública sobre las inversiones privadas.
El objetivo es que la mayor cantidad posible del dinero sea pública y que vaya en aumento. La metodología de contabilización debe de ser lo más estricta posible.
Vamos a solicitar modos de financiación innovadores: este es el mejor momento por ejemplo para lanzar el impuesto sobre las transacciones financieras y poner fin a las financiaciones climaticidas.

La promesa de los 100 mil millones de dólares termina en el 2020, por lo que la idea es determinar cómo continuar después de esa fecha. El presidente François Hollande habla de financiaciones innovadoras, pero aún están por implementar y hay que obligar a que se tomen regularmente nuevos compromisos.
Oxfam ha publicado una nota sobre las financiaciones en materia climática: al menos el 50 % de los 100 mil millones deberán dedicarse a la adaptación, en particular de los países más pobres.

Los importes deben aumentar.
En los ODM, se incluye un objetivo para el clima. Dichos objetivos tienen que ser compatibles y lógicos, de modo que se debe de tener en cuenta la seguridad alimentaria.

* Diferenciación entre los Estados: cómo repartir la responsabilidad entre los Estados. Hoy en día, se está aplicando el método inverso, es decir, que cada uno decide cuál es su responsabilidad y por tanto su capacidad de acción. Los Estados esperan hasta el último momento antes de tomar cualquier resolución sobre diferenciación. Las cosas se decidirán a pulso y no cabe duda de que los países más pobres que se queden fuera de las negociaciones van a salir perdiendo.

Buenas noticias en Ginebra: la cuestión de la seguridad alimentaria ha salido en los textos de negociación, cosa que no estaba garantizada hasta ahora.

Cuestión de la agricultura: tema tabú. → Modelos agrícolas industriales, adaptación de las prácticas agrícolas. ¿Cómo hacer que las tierras absorban el carbono? Si transformamos las tierras en uno de las principales herramientas para reducir las emisiones, se quitarán tierras en nombre del mercado del carbono. Probablemente se retiren tierras agrícolas extensas para ello en vez de tierras de cultivo intensivo → riesgo de inseguridad alimentaria → desaparición de actividad campesina.

El objetivo emisiones nulas para 2050 → no significa que no se vaya a producir ninguna emisión, sino que estarían totalmente absorbidas por los océanos, las tierras y los bosques.

Por primera vez → compromiso fuerte en lo relativo a derechos humanos en Ginebra. Se ha producido un avance de las discusiones sobre derechos humanos. Se debería integrar expertos en derechos humanos a las negociaciones. Esto podría usarse como contrapartida si se está jugando la firma del tratado → formación de tensiones durante la negociación. Los derechos humanos deben ser un parámetro clave en la agenda de soluciones → tiene que ser compatible, proteger y promover los derechos humanos. La noción de derechos humanos se incluye en el preámbulo del texto, por lo que no es opcional.

Este es un tema transversal que une a todas las asociaciones. Podríamos usarlo como soporte para el acuerdo de París. 26-27 de septiembre: movilización sobre las migraciones internacionales. → Si se forma una pre-COP social en París, los derechos humanos deberán estar en el centro del debate.

Europa desvelará su contribución al acuerdo de París; el texto se presentará oficialmente el 6 de marzo ante el Consejo Europeo. Hay que presionar para que se indique claramente el peso de las donaciones y de los préstamos en las financiaciones para el clima.