Etapa 3 Utiel-Carboneras

Despierto ya descansada, la ruta del día anterior me resultó dura y cierto es que me acosté con la barriga llena y la cara encendida. Pese a todo he dormido de lujo y me levanto con ganas.

Amanece nublado, es probable que llueva y como de costumbre vuelvo a revisar por vigésima vez que llevo encima todo lo que necesito en caso de lluvia.

Tras un desayuno de té con leche y tostadas (americano, sin agua, por favor…porque nadie lo entiende a la primera? No es tan complicado!!!!) nos ponemos en marcha en pelotón y perdemos el frio matutino a golpe de pedal.

Cuatro amigas, pedaleando y resolviendo el mundo, mientras un ciclista entregado a la causa intenta grabar un video que resulte ameno e instructivo. Nos reímos de él, seguimos arreglando el mundo hasta que tomamos un atajo olvidando que nos esperaba en el siguiente cruce de la carretera. Estas segura de que esto lleva a Camporrobles???? Que si…que me juego una ronda esta noche si me equivoco… y no suelo apostar en vano, así que pedaleando tranquilamente entre campos de cultivo llegamos a dicha población.

Como de costumbre nos reencontramos con otros participantes en el bar de jubilados, comemos y bebemos algo para descansar un poco, pero sin pasarse, acabamos de salir, el día es largo y con alguna que otra subida destacable.

Próxima parada….Mira! Y la temida subida. Aunque tienta la idea de quedarse en el pueblo a comer porque ya va siendo hora, me avisan de la dificultad de la subida y decido no parar y seguir hacia arriba, siendo que soy persona cautelosa….y pedaleo, sigo hacia arriba, tengo calor, paro, me quito el chubasquero. Sigo hacia arriba, al poco tengo sed, paro, sigo…parece que me entra hambre, y si no el paisaje es para admirarlo….cualquier excusa es buena para parar, descansar las piernas y tomar aliento de nuevo.

Y una vez pasada la primera gran subida…algo de lluvia…y después algo más fuerte. Vuelta a parar para sacar el chubasquero y unas gafas que me resguarden de la lluvia en los ojos…y bajamos…y sigue lloviendo. Nunca acierto cuando ni cuanta ropa me tengo que poner. Me sigo mojando y pienso que soy estúpida: cargo con todo lo necesario para no ponérmelo??? Paro a ponerme el equipo de lluvia completo y entonces…viene una importante subida, y deja de llover y…no se que es peor, mojarse por la lluvia o mojarse por el sudor que se genera bajo el chubasquero. Me ven subir dentro de mi traje-sauna…aún escucho las carcajadas…”cría amigas”…

Me desprendo del exceso de indumentaria y sigo adelante…en nada, tras este magnífico paisaje (con chopos otoñales y pozas de agua trasparente que me recuerdan mi infancia en estas tierras) me espera la recompensa…un suculento y reconfortante bocata en Cardenete, pero antes, como no me espera otra imponente subida.

Después de comer, la pereza…siempre me pasa, me entran unas ganas de siesta, al solecito, que no veas. Pero hay que aprovechar las horas de luz para llegar a nuestro destino de hoy. Queda ya poco para llegar a Carboneras y la lluvia reaparece, combinada a retazos con sol…dejándonos como regalo un estupendo cielo de contrastes rematado con el arcoíris…se puede pedir más?

Llego a Carboneras en solitario, pero con una estupenda recepción de los ya llegados. Como anima que te esperen en la cuneta y que la llegada de cada compañero sea una fiesta.

Ducha rapidita…como suele ocurrir, el calentador no da más que para agua tibia. Hoy ceno algo caliente en el bar del año pasado, que tiene unos menús estupendos!!!. Pero las cosas cambian y los dueños de los bares también, así que fue más bien una cena con más pena que gloria, sobre todo cuando has pasado una dura jornada.

Parece que hay un bar que tiene Karaoke, vamos??? No se….estoy cansada…tal vez una y a casa. Cuantas veces habremos dicho esta frase??? Primero un poco de salsa…ufff, como me agobia esta música, pero mira como se divierte el resto! Y una primera canción para desafinar, y la siguiente para emocionarse, o lucirse o desmadrarse bailando o rodando por el suelo! Sobredosis de risas, coros afónicos, bailes descompasados y mucho buen rollo. Tres horas después y con un público que aplaudía y jaleaba, acabamos nuestro espectáculo de Carboneras un año más…supongo que es la adrenalina y alegría que genera la bici. Esta noche lo hemos vuelto a dar todo!

Seguro que cuando llegue al saco hay gente ya roncando y no puedo dormir!!  pero dos segundos después de meterme cual carta en el sobre…..ZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZ!!!

Maritrina