Etapa 10 Collado-Segovia
MUCHA GENTE PEQUEÑA , EN LUGARES PEQUEÑOS, HACIENDO COSAS PEQUEÑAS.
Confianza, confianza es lo que me generan los nuevos pequeños habitantes de la tierra. Bajaba el puerto del León, disfrutando mucho, pero que mucho, la carretera estaba para nosotros un camión nos tapaba, no nos cogía y teníamos pista libre.
Nada más entrar en San Rafael, los municipales cortando el tráfico para nosotros nos indicaban el camino a un colegio donde estaban esperandonos, en el instante que los municipales nos ayudaron en el giro cortando la N- VI ya me emocione, cuando entré en el colegio y vi a los niños con los corazones verdes que habían preparado para nosotros estuve a punto de llorar, me contuve, no sé por qué, pero me contuve.
Uno de los mensajes más bonitos que he leído nunca, había salido de las cabecitas, las manitas de personas de 4, 5 años, me senté con ellos, y me contaron su edad, fue un momento entrañable, mágico. Que no se me olvide citar a su maravillosa profesora, que dijo” lo hemos hecho entre todos”, cuantos profesores así necesitamos.
Antes habíamos encarado el Alto del León, rodé a rueda de Mariano, una persona de gran corazón con 60 y muchos años que recorre España en bicicleta, semana sí, semana también. Una persona que sorprende continuamente, destaca por su sencillez y humildad aunque él es muy grande, se aprende mucho de él, ya me gustaría a mí hacer lo que hace a su edad. Hay varios compañeros que tienen una forma envidiable a su edad, uno de Logroño que no recuerdo su nombre, que a sus 70 años soy incapaz de seguir su ritmo, ¿Será la bicicleta la artífice de estas buenas vejeces? Apuesto a que sí.
Las emociones de la etapa, estaban a flor de piel desde la salida, hacia más o menos un año que volvía a montar en bicicleta después de 20 años, hice 5 km, y llegué a casa como si me hubiera subido el Galibier esprintando, se me salía el corazón.
Empezaba mi recuperación después de dos meses en cama sin comer, con operación incluida, cuando estaba en el hospital empezaba la Vuelta Ciclista a España, la bicicleta se convirtió en mi esperanza, en mis sueños, La Vuelta, me motivaba, por las noches soñaba al ritmo de Manic Street Preachers y su canción “If You Toletare This Your Children Will Be Next” que casualidad vuelven esos seres pequeños que tenemos que cuidar pues ellos son la esperanza.
Al ritmo de esa canción me veía montado en bicicleta, y un años después encaraba mi primer puerto y mi primer viaje de 4 días, con la Marcha Ciclista A Paris para aportar Soluciones al cambio climático, en principio egoístamente era un reto de superación personal, ahora esta marcha para mi es mucho más. ¿Qué mejor solución al cambio climático que la bicicleta? Cierto hay muchas, pero yo la que conozco y tengo cerca es esta, ahora ya sé porque estoy aquí, escribiendo desde el Pabellón Pedro Delgado, por cierto gracias Perico, por todo lo que has hecho por la bicicleta, si no te hubiera visto demarrar en los puertos de pequeño, quizá no estuviera ahora mismo escribiendo esto.
Sí desde hace un año, que la bicicleta se convirtió en mi modo de recuperación, me ha hecho ver muchas cosas, quizá sea su ritmo, lo que te hace ver y escuchar de otra manera, más atento, ahora me muevo por la ciudad en ella, y cuando veo a los sufridos conductores metidos dentro de sus latas de metal, echando humo por el tubo de escape, y algunos echando pestes hacia los ciclistas, solo deseo que lo prueben, que prueben la bici, es una gran solución para la movilidad urbana, e interurbana como estamos demostrando estos días. Hay que animarse a probar, pues solo encima de la bicicleta te das cuenta de su poder de movilidad y de alegrar la vida al usuario y su entorno.
No solo fue La Vuelta quien me hizo soñar, también me hizo soñar un foro, Rodadas, y también me ha ayudado a cumplir mis sueños, HOY HE SUBIDO UN PUERTO!!!!!!!!! estoy viajando por cuatro días!!!!!!!.
Ya os he hablado de Mariano, ahora quiero mencionar a otros integrantes del foro en la Marcha, Rafa, otra gran persona, que me ha ayudado y animado a hacer este viaje, Gracias Rafa, Fran, por el cual, hoy hay que quitarse el casco, con la labor que ha realizado en la etapa, haciendo de bici escoba, estando pendiente de todos, y no me puedo despedir sin mencionar a Javier y Toni, que nos acompañaron en la salida de Madrid, dos grandes tipos también.
Agradecer al resto de compañeros de La Marcha, su implicación y darlos mis mejores deseos para que lleguen a Paris, que su esfuerzo sea recompensado, pues por cada persona que se sume a la bicicleta, por vernos, es un gran triunfo, y hace merecer la pena, este gran esfuerzo que estamos realizando.
MONTANDO EN BICICLETA CUIDAMOS EL PLANETA.
Relato escrito por Javier