La atmósfera es una finísima película de apenas 30 km. de espesor que rodea la Tierra, y que su especial composición ha permitido que se den las condiciones idóneas para albergar vida en ella.
Como la gran mayoría de los problemas medioambientales presentes y futuros, el cambio climático es consecuencia del impacto de nuestra actividad en el ecosistema terrestre.
En la actualidad la Huella Ecológica de la humanidad, excede en 1,6 veces la capacidad de regeneración de la Tierra. Esto significa la tierra necesita un año y cinco meses para regenerar lo que utilizamos en un año. En España el déficit ecológico aun es mayor, ya que consumimos el equivalente a 2,9 veces más de lo nuestra superficie genera, obteniendo estos recursos de otros países o sobre explotando los recursos propios, es decir privándoles de ellos a las futuras generaciones.
De seguir este ritmo, más el aumento exponencial de la población, provocara que en 2050 necesitemos 2,5 planetas para satisfacer nuestro nivel de vida. La humanidad sencillamente está usando más de lo que el planeta puede ofrecer.
También generamos residuos más rápidamente de lo que biosfera es capaz de absorber. La gran cantidad de gases de efecto invernadero que llevamos emitiendo desde hace décadas, no pueden ser absorbidos por los bosques y océanos de forma natural.
Por lo tanto el Cambio Climático Global, consiste en una modificación atribuible directa o indirectamente a las actividades humanas que alteran la composición química atmosférica, hemos cambiado y continuamos cambiando el balance de gases que forman la atmósfera. Esto es especialmente notorio en gases invernadero claves como el CO2, Metano (CH4) y óxido nitroso (N2O). Estos gases naturales son menos de un 1% del total, pero son vitales ya que actúan como una “manta” alrededor de la Tierra. Sin esta capa la temperatura mundial sería 30°C más baja.
El problema es que estamos haciendo que esta “manta” sea más gruesa, mediante la quema de carbón, petróleo y gas natural que liberan grandes cantidades de CO2. Cuando talamos bosques y quemamos madera, reducimos la absorción de CO2 realizado por los árboles y conjuntamente liberamos el dióxido de carbono contenido en la madera. Criar ganado y plantar arroz genera metano, óxidos nitrosos y otros gases invernadero.
Según el IPCC (Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático) avalado por la ONU, la temperatura media de la superficie terrestre ha aumentado casi 1°C desde la época preindustrial, y al ritmo actual de emisiones, podría subir entre 3 y 5°C a finales del Siglo XXI. Aunque no parezca mucho, es equivalente a volver a la última glaciación pero en la dirección inversa, y como en el cuerpo humano una variación de + – 2 grados es la diferencia entre hipotermia y fiebre. Además este cambio climático es el más rápido en los últimos 100.000 años, haciendo muy difícil que los ecosistemas del mundo se adapten.
De los pocos acuerdos establecidos en las Cumbres Mundiales del Clima, se recalcó la necesidad de no sobrepasar el umbral de los +2° C., cifra a partir de la cual el problema del calentamiento global se nos iría definitivamente de las manos. Esto según el IPCC significa estabilizar la concentración de CO2 en la atmósfera en 350 ppm (partes por millón), y evitar por todos los medios superar las 450 ppm, actualmente estamos en 405 ppm. Ver concentración de CO2 en tiempo real. Lamentablemente los acuerdos solamente están siendo declaraciones de intenciones, no de compromisos efectivos y ni vinculantes. Ver valoración Acuerdo de Paris.
Poder predecir cómo esto afectará al clima global, es una tarea muy difícil. El aumento de temperatura tiene efectos conocidos y efectos inciertos se agregan a otros inciertos.
Entre los conocidos sabemos que el aumento de las temperaturas está derritiendo el hielo del Ártico, el cual actúa como un espejo natural que refleja los rayos del Sol. Sin esta gigantesca masa del hielo, la radiación solar es absorbida por el mar lo que hace subir aún más las temperaturas.
Entre los efectos inciertos están por ejemplo el cambio de los patrones de lluvias, viento y el flujo de las corrientes marinas, que han prevalecido por cientos y miles de años y de los que dependen millones de personas. El nivel del mar sube y amenaza islas y áreas costeras bajas. En un mundo crecientemente sobrepoblado y bajo estrés, con suficientes problemas de antemano, estas presiones causarán directamente mayor hambruna y otras catástrofes.
La Organización Mundial de la Salud (WHO) lo plantea así: “El cambio climático con certeza conllevará una significativa pérdida de vidas humanas junto con la extinción de incontables especies de plantas y animales”.
Tres conceptos básicos para entender el Cambio Climático:
Por María Agrelo de www.eco-huella.com
Efecto Invernadero
El Planeta recibe energía procedente del Sol la cual atraviesa las distintas capas de la atmósfera y llega a nuestra superficie dónde es reflejada de nuevo. Sin embargo la “energía” reflejada se encuentra con una barrera de gases que absorben parte de esta energía, impidiendo que sea liberada de nuevo al espacio, al contrario, la liberan de nuevo hacia la superficie de la Tierra en forma de calor. Es decir, a grandes rasgos nuestro plantea funciona como un invernadero de huerta. Debemos dejar muy claro que este Efecto Invernadero es un proceso natural, sin el cual, la vida sería imposible en la Tierra tal y como la conocemos.
Esta explicación resulta muy muy simplista, pues en realidad son muchos factores los que entran en juego cuando hablamos de absorción y emisión de energía. Por ejemplo, las nubes, los desiertos y el hielo de los polos reflejan casi toda la energía que reciben en forma de luz solar, permitiendo que la Tierra no se caliente demasiado.
Gases de Efecto Invernadero
Los Gases de Efecto Invernadero (GEI) son aquellos que absorben radiación en la longitud de onda que emite la tierra, o lo que es lo mismo, son capaces de “capturar” parte de la energía que llega a la superficie terrestre y esta emite de nuevo al espacio. En cuanto a estos gases, es importante saber que:
Calentamiento Global
La actividad antrópica, sobretodo la quema de combustibles fósiles y la eliminación de bosques, ha aumentado drásticamente la cantidad de estos gases de efecto invernadero en la atmósfera, de modo que la cantidad de energía que absorben impidiendo que sea liberada al espacio es mayor, aumentando así el efecto invernadero natural y dando lugar al fenómeno conocido como Calentamiento Global.
¿Y el Cambio Climático?
Se conoce como Cambio Climático a la modificación del clima con respecto al historial climático a una escala global o regional. Tales cambios se producen a muy diversas escalas de tiempo y sobre todos los parámetros meteorológicos: temperatura, presión atmosférica, precipitaciones, nubosidad, etc., mientras que el fenómeno de Calentamiento Global solo hace referencia al aumento de temperatura como consecuencia del aumento de gases de efecto invernadero.
Podemos ver como muchas veces utilizamos incorrectamente el término de Cambio Climático, cuando en realidad queremos utilizar el de Calentamiento Global, si bien es cierto ambos están muy relacionados, pues el Calentamiento global es uno de los precursores directos del Cambio Climático, pero este último es más complejo de estudiar y predecir pues son muchas las variables involucradas.